Conocemos por este nombre a una rama de la genética que estudia los factores que no modifican
directamente nuestros genes (y de otros seres vivos), sino la manera que tienen de
expresarse. Para que lo entendamos, el ADN es un código muy largo que contiene todo lo que
somos: el color de nuestros ojos, cuánto pelo tenemos, cómo nos afecta un medicamento… La
información que contiene el ADN se llama genotipo y es la misma para todas nuestras células.
Sin embargo, la expresión de esa información puede ser diferente según la célula, el estado
en el que se encuentre u otros factores. A esta expresión se le llama fenotipo. Con un mismo
genotipo se pueden observar características distintas gracias a la variación de fenotipos.
Así, existen animales que cambian el pelaje o el color durante el invierno, por ejemplo.
O incluso con la edad, cambia la manera que tiene de reaccionar nuestro cuerpo. Sin embargo
la información genética seguirá siendo siempre la misma hasta que muramos. Estos cambios se
los debemos, por tanto, a la cómo expresamos esa información (el fenotipo). La epigenética,
por tanto, estudia la manera que tienen de producirse las diferentes expresiones y los
factores que lo provocan sin modificar directamente el ADN. Entre dichos factores existen
varios mecanismos, del cual, el mecanismo de metilación es el principal. Este consiste en
colocar una cola de metilo, es decir, una molécula, que sirve como “capuchón” para evitar
que las enzimas y proteínas encargadas de leer el material codificado puedan llegar hasta el
lugar adecuado. De esta forma el gen se silencia. La epigenética trabaja principalmente con
este mecanismo y otros asociados, pero es solo la punta de un iceberg enorme.
Cuando escuchamos frases como “en realidad somos nuestro ADN”, dichas expresiones no son del
todo correctas. Porque lo que realmente somos es el cómo se expresa nuestro ADN. Aunque no
siempre es posible, la mayoría de ocasiones controlar la expresión supone controlar la forma
de actuar de nuestro cuerpo. Por tanto, si controlamos cómo pasan las cosas, controlamos lo
que pasa y, por tanto, lo que somos. Esa es la utilidad que se nos puede ocurrir de forma
más inmediata. Pero profundizando un poco más, la epigenética ha descubierto un campo
completamente nuevo dentro del mundo de la genética. En primer lugar, ha cuestionado todo lo
que sabíamos sobre la herencia de caracteres. Dos individuos gemelos monocigóticos que
comparten el 100% de sus genes, pueden evolucionar de forma distinta dependiendo de sus
condiciones medio ambientales y emocionales.
En segundo lugar, ha desvelado nuevos mecanismos utilizados por nuestro cuerpo (y el de
otros seres vivos) para funcionar. Por ejemplo, aunque pensábamos que no era posible, se han
descubierto caracteres adquiridos, es decir, características aprendidas o ganadas, que
pueden resultar heredadas. Algo impensable hace sesenta años. También se han descubierto
mecanismos que hasta la fecha eran misteriosos pero que vemos continuamente (el cambio de
pelaje en animales según llega el invierno, la floración de ciertas plantas, cambios de
comportamiento…) Desentrañar cómo funcionan los mecanismos epigenéticos nos está ayudando a
encontrar nuevos tratamientos y vías de solucionar problemas, enfermedades y otras
cuestiones humanas. Todo esto es solo el paisaje que pinta el mundo científico en torno a la
epigenética.
Los últimos descubrimientos en este campo son bastante asombrosos. Por ejemplo, un estudio
trabaja sobre los recuerdos y la capacidad de heredarlos. Así, como suena. Recientemente
otro estudio esclarecía las bases genéticas y epigenéticas del trigo, de manera que en un
futuro cercano, tal vez, podamos trabajar con esta planta para que de más fruto y resista
mejor sin tener que modificarla genéticamente. La epigenética también ha resuelto algunas
cuestiones referentes a la obesidad o incluso a la manifestación de ciertas patologías
psicológicas. La cura para las misteriosas enfermedades relacionadas con el envejecimiento
prematuro tienen sus apuestas en esta rama científica. También ha ayudado a esclarecer
algunos efectos en nuestra fisiología que hasta la fecha parecían algo imposible y ahora
sabemos que es solo cuestión de expresión. Por todo ello la epigenética se está haciendo con
un lugar privilegiado en el mundo científico, marcando, probablemente, la que será una nueva
era de avances científicos sin igual.
Sino que viene dada a través de las proteínas que se encuentran en el núcleo de la célula como también las proteínas de superficie de la membrana celular (Lipton2005) 1.
El desarrollo embrionario y la diferenciación generan organismos con
muchos tipos de células cuyas identidades se mantienen estables
durante muchas divisiones celulares. El mantenimiento de la
identidad celular depende de los mecanismos del control epigenético
que están ligados y ensamblados con estructuras especializadas de la
cromatina.
Los genes que están localizados en el dominio silencioso del DNA
heterocromático exhiben diferentes estados de latencia que resultan
en expresión génica. Estos estados, se mantienen durante la división
celular, y son ejemplos de estados epigenéticos que resultan en
cambios en la estructura de la cromatina. La investigación en mi
laboratorio se enfoca en elucidar y entender los mecanismos que
están involucrados en la formación, función y transmisión de la
heterocromatina.
Danesh Moazed, PhD , Harvard Medical School (Biochemistry,Cell Biology)
Epigenética: El término epigenética se refiere a los cambios hereditarios de
expresión génica (genes activos vs inactivos) que no involucran cambios en la secuencia de
ADN, en otras palabras, el fenotipo cambia sin que haya cambio en el genotipo.
Fenotipo: Características físicas y bioquímicas de un organismo basadas en
la combinación de los genes del organismo y los factores ambientales.
Genotipo: Herencia genética endémica de la célula.
Epigenoma: Modificaciones que no cambian la secuencia del ADN y pueden
afectar la actividad de los genes. Los compuestos químicos que se añaden a los genes pueden
regular su actividad. Estas modificaciones se conocen como cambios epigenéticos. El
epigenoma abarca toda la gama de compuestos químicos y señales que se resonan con el ADN
(genoma) como una forma de regular la actividad (expresión) de todos los genes dentro del
genoma. Los compuestos químicos del epigenoma no son parte de la secuencia de ADN, pero
están sobre o pegados por encima del ADN. La palabra epi significa sobre o arriba en
griego). Las modificaciones epigenómicas se mantienen a medida que las células se dividen y
en algunos casos, son heredadas a través de las generaciones. Influencias tanto ambientales,
nutricionales, emocionales y de actitud hacia la vida, tienen también impactan al epigenoma.
Cromatina: Substancia teñible en el núcleo de las células, que consiste en
ADN, ARN, y varios tipos de proteínas que se forman a cromosomas y autosomas durante la
división celular.
Heterocromatina: Es una forma de Cromatina altamente condensada, opuesta a la que se
encuentra en la eucromatina que es difusa.
Eucromatina: Es una forma de cromatina que es difusa y poco condensada que contiene genes
estructurales y es transcripcionalmente activa.
Gen Estructural: Cualquier gene que codifica para la producción de RNA específico, proteínas
estructurales y enzimas que no están involucradas en la regulación genómica.
Histonas: Proteínas que circundan al ADN.
Genética: La ciencia que estudia la herencia.
Gen: La unidad fundamental, física y funcional de la herencia.
Expresión Génica: La traducción de información codificada en los genes para la síntesis de
proteínas o estructuras de ARN que están presentes y operan en la célula. Los genes
expresados incluyen a los que se transcriben en ARN mensajero (ARNm) y luego se traducen en
proteínas, como también genes que se transcriben ARN ribosomal (ARNr) y ARN de trasferencia
(ARN t) que no se traducen en proteína.
Determinismo Genético: Mecanismo por el cual los genes como también las
condiciones ambientales, determinan o condicionan el fenotipo morfológico de las
especies.
Cromosoma: Hebra de ADN lineal asociado con las proteínas del núcleo
celular que contiene genes y funciona en la transmisión de características hereditarias e
información.
Autosoma: Autosomas son cromosomas que no son alosomas. Es decir,
cromosomas sexuales. Los autosomas son diploides y los cromosomas sexuales son haploides ya
que determinan el sexo. Por ejemplo, el genoma diploide humano contiene 22 pares de
autosomas y tan solo un cromosoma sexual haploide. Cuando los 22 autosomas de un individuo
se combinan con los 22 autosomas de otro, el cariotipo resultante es de 44 autosomas y dos
cromosomas sexuales, uno de cada individuo. Si los cromosomas son el X de una mujer con el X
de un hombre el resultado es una mujer, si es el X de una mujer con el Y de un hombre, el
resultado es un varón.
Resonancia Armónica: La resonancia armónica es un fenómeno
extraordinariamente diverso encontrado en las resonancias gravitacionales, universales,
oscilaciones electromagnéticas, vibraciones acústicas que van desde la manifestación misma
de la energía hasta las partículas elementales que forman la material y el mismo universo.
Está dada por la coherencia biofotónica que existe, la cual es netamente el producto de
vibración de la luz.
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